Es una de las zonas más comunes para llevar piercings. Aunque es cierto que muchas otras partes del cuerpo son idóneas, en la oreja es uno de los lugares más demandados. Cada uno de los piercings que llevemos en esta área tienen un nombre otorgado. ¿Los conoces todos?.
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Tipos de piercings para la oreja
Piercings para la nariz, labio, lengua, ombligo y orejas. Pendientes de acero, madera y plastico. ¡No te los pierdas, todos molan!
- Piercing en el lóbulo: El es más clásico. El lóbulo es la parte baja o más blanda de la oreja y donde se suelen colocar a las recién nacidas.
- Hélix: Le llamamos así al pendiente que se coloca en la zona superior del cartílago. Uno de los más demandados entre la población joven.
- Anti Hélix: Su nombre ya lo indica y es que este pendiente se coloca en la parte justo enfrente del anterior. También zona de cartílago.
- Hélix interno: Es un poco más hacia dentro, de ahí su nombre. Ocupa casi la parte central de la oreja. No es un lugar que sea sencillo de perforar pero un aro pequeño en este lugar queda muy bien.
- Tragus: Es otro de los más demandados y se ubica en esa zona al lado de la cara, que da paso al interior de la oreja.
- Piercing concha: Se realiza en la parte superior del cartílago pero en el interior de la oreja.
Cómo elegir el lugar correcto
Elegir el lugar del piercing así como la joya que llevaremos es un tanto complicado. De ahí que debamos tener en cuenta algunas consideraciones. Primero debes visualizarte con el piercing elegido. Piensa bien dónde lo quieres y cómo te quedaría. Luego, el siguiente paso que puedes dar es optar por los piercings de mentira. Es decir, un aro que se ajusta o los que son de botón tipo imán. Porque si has elegido llevarlo tanto en la nariz como en las orejas, estas opciones te dejarán numerosas ventajas. Una de las principales es poder verte con ellos y el resultado final, antes de pasar a perforar la zona. Eso sí, piensa siempre en tu trabajo o tu futuro y si te ves todavía con ese lugar elegido para llevar el pendiente.
Si no tienes ningún piercing y va a ser el primero, quizás la oreja y sus diversas zonas sean las idóneas. Más que nada porque en este lugar no te dolerá demasiado y podrás optar por una combinación de pendientes y de colores única. Son muchas las opciones que tienes desde los pendientes a modo de brillantes, hasta los fluorescentes, pasando por los que cuentan con formas o ciertos colores y estampados. Si te decantas por unos aros, también los tendrás muy diversos y con grosor diferente para dar rienda suelta a tu imaginación y tu estilo.
Escoge las joyas de tus piercings
Además del lugar, debemos elegir las joyas del piercing. Pero no en cuestión de colores o de formas, sino en materiales. Porque como bien sabemos, el piercing en sí es una herida. Por lo que debemos cuidarla bien para que cicatrice de la mejor manera posible y sin dar problemas. Así que, los expertos aseguran que con unos buenos materiales, tenemos una parte del camino ya recorrida.
- Acero quirúrgico: Cuenta con una alta resistencia en este tipo de heridas. Es uno de los materiales más seguros para poder aplicar en estos casos. Por eso, debemos quedarnos con este nombre, para evitar problemas. Sabemos que no nos dejará ningún tipo de infección a mayores. La verdad es que la herida, durante los primeros días, molestará y de eso no hay duda. Pero este material nos ayuda a mantenerla saludable.
- Titanio: Otro de los materiales necesarios porque de nuevo estamos ante un hipoalergénico. Aunque es ligero, se le considera bastante fuerte a la hora de ser usado. También nos va a ayudar en nuestra recuperación, porque evitará las infecciones. Si eres alérgico a algún material, desde luego no lo será al titanio. Es bajo en níquel y carbono, por ello, disminuye la posibilidad de tener algún tipo de infección.
Cuidados básicos
Como herida que es, necesita de unos grandes cuidados a tener en cuenta. Debes evitar tocarlo en los primeros días, a no ser que sea para su limpieza. Aunque sabemos que al principio te llamará la atención, evitar el estar jugando con él a cada rato. Cuando tengas que tocarlo, asegúrate de lavar bien las manos con agua y jabón. Con un bastoncillo humedecido, lo pasarás por su alrededor, para eliminar todo resto en forma de costras. Pero olvídate de hacer ningún tipo de presión.
Luego, lavarás la herida según las indicaciones o bien, con agua y jabón neutro. El suero fisiológico también es imprescindible para aplicar. Secarás bien la zona antes de colocar el piercing de nuevo. Recuerda que en el lugar donde te lo hagas, te darán una serie de pautas, ya que siempre dependerá del lugar, que algunos puntos a tener en cuenta pueden variar ligeramente. Algunos tardarán más en cicatrizar, pero cuando estén listos, podrás cambiar tus pendientes a tu antojo. Creando así un nuevo estilo o look.
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Por qué comprar pendientes piercing
Sin duda, ya hemos dado algunas pincelada de ese por qué. Los pendientes piercing son perfectos para ir decorando todo nuestro cuerpo. Siempre va a depender de la zona que hayas elegido para llevarlos. Además, encontraremos con amplia variedad de estilos, que serán perfectos para nuestros gustos. Como en la variedad está el gusto y a nosotros nos gusta gustar, entonces necesitamos hacer esas variaciones. Unas variaciones que están en los colores, formas y tamaños de cada uno de los pendientes piercing. Así podrás variar según el color de la ropa que lleves. ¡Varía de estilo y triunfarás!.
